Diseño y desarrollo de software: participar en la codificación de módulos o funcionalidades bajo supervisión, aplicando buenas prácticas de programación.
Ejecución de pruebas y control de calidad: realizar pruebas unitarias y funcionales básicas para validar el correcto funcionamiento de las soluciones.
Documentación técnica: apoyar en la elaboración y mantenimiento de documentación sobre código, procesos y manuales de usuario.
Soporte en la integración: colaborar en la integración de aplicaciones y servicios, asegurando la compatibilidad en distintos entornos.
Colaboración en equipos ágiles: trabajar junto a desarrolladores senior, QA, DevOps y Product Owners en metodologías Scrum o Kanban.
Resolución de incidencias: apoyar en la detección y corrección de errores reportados en ambientes de prueba o producción.
Aprendizaje y mejora continua: mantenerse actualizado en nuevas tecnologías, lenguajes y frameworks relevantes para los proyectos de la empresa.